martes, 15 de noviembre de 2016

El Gran Norte (2): Un Ikea y dos Nocheviejas

Supongo que a más de un lector, la idea de pasar un sábado en Ikea le debe provocar un ataque de ansiedad y la irrefrenable necesidad de huir. A mí mismo, pese a mi pasión por todo aquello que sea sueco, se me hiela la sangre cuando mi mujer me dice resignada: "Este sábado, me temo que tendremos que pasar por Ikea". Riadas de gente, niños que corren por entre las mesas "Bjursta" y las camas "Sultan", matrimonios discutiendo si es mejor un sofá "Ektorp" o un "Beddinge", ...

Pero qué tienen que ver con un lugar remoto y aislado unos almacenes Ikea llenos de gente? Quizá para vosotros, la tienda de muebles sueca es una pesadilla, pero hay quien lo considera el mejor de los destinos!


En el extremo norte del golfo de Botnia, en el mar Báltico, la península escandinava se une al continente europeo. La frontera entre Escandinavia (Suecia) y el continente (Finlandia) la marca el río Torne que, desde la costa, serpentea directo hacia el norte, hasta los alrededores de Kiruna (véase el primer post de la serie). En el mismo punto donde el río Torne desemboca en el Báltico, hay una ciudad; bueno, en realidad son dos ciudades; no, va, dejémoslo en sólo una. La población de la orilla este del río se llama ... Tornio (viva la originalidad!) y pertenece a Finlandia. La población de la orilla oeste pertenece a Suecia y se llama Haparanda (los suecos sí son creativos!).


Os comentaba el hecho de si era una o dos ciudades porque inicialmente se trataba de un solo núcleo de población. Durante muchos siglos, Finlandia formaba parte del reino de Suecia y la ciudad de Tornio (en finlandés) o Torneå (en sueco) era una próspera ciudad, capital de todo el comercio con la Laponia. Incluso, hay algunos historiadores que afirman que, durante el siglo XVII, fue la ciudad más rica de Suecia, a pesar de sus escasos medio millar de habitantes. 


La derrota de Suecia en la guerra contra Rusia, en 1808, provocó que Finlandia pasase a manos de los rusos. Y por expreso deseo del Zar Alejandro I, Tornio quedó dentro del Imperio Ruso. Pero como la frontera se estableció en el río Torne, una pequeña parte de la ciudad quedó en el lado sueco. Y estos bautizaron las pocas casas que quedaron en sus manos, con el nombre de Haparanda.

La desidia rusa hizo que la antaño próspera Tornio cayera en la decadencia más absoluta; y la Haparanda vecina era demasiado pequeña como, por sí sola, poder prosperar. Con la independencia finlandesa de 1917, la situación no mejoró mucho, y no fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial, que la economía de Tornio mejoró, especialmente gracias a la fama de la cerveza local, la Lapin Kulta.
 


Pero no nos engañemos, entrado el siglo XXI, las dos poblaciones hermanas no ofrecían muchas posibilidades a los jóvenes. Mucha gente emigraba hacia el sur, tanto de Suecia como de Finlandia, a estudiar o en busca de un trabajo mejor. Y este despoblamiento no sólo ocurría en la ciudad; todo el entorno se iba despoblando. 


A principios de los años 2000, el alcalde de Haparanda, Sven-Erik Butch, tuvo una idea. Podía parecer una idea loca para todos aquellos que viven lejos del Círculo Polar Ártico, pero para él, tenía todo el sentido. El alcalde logró contactar con Ingvar Kamprad, el propietario de Ikea, y sólo le pidió una cosa: "Coge un mapa de los países nórdicos, y ponlo boca abajo" le dijo Sven-Erik. De este modo, Kamprad se dio cuenta que, en esa zona, había una gran cantidad de población, repartida en cuatro países (Suecia, Finlandia, Noruega y Rusia), que no tenían acceso a ningún establecimiento Ikea.


El 15 de noviembre de 2006, más de 5.000 personas hacían cola ordenadamente (como siempre en Suecia!) bajo una nevada importante, esperando que las puertas del Ikea de Haparanda abrieran por primera vez. El éxito fue inmediato; al poco tiempo, la zona comercial de la orilla del río Torne atrajo muchas más tiendas: I-Huset, Haglöfs, Candy World ... muchas marcas descubrieron que el Ártico era un mercado fantástico! 


Pero era real el potencial económico que preveía el alcalde Sven-Erik Butch? Pues sí. Posteriormente al éxito del Ikea de Haparanda, se ha analizado el mercado que supone la población del Círculo Polar Ártico. Después de la experiencia del Ikea, sin embargo, los estudios de mercado no se ciñen a un solo país, sino que analizan toda la población de la zona, tanto si son suecos, finlandeses, noruegos o rusos. Y así, los estudios muestran que hay una población de casi 1,5 millones de habitantes ávidos de comprar, tal y como lo haría cualquier europeo, aunque tengan que recorrer largas distancias.Si uno mira el parking del Ikea de Haparanda, un día cualquiera, verá una diferencia respecto a los Ikea del resto del mundo: está lleno de una gran cantidad de autocares. Y es que desde todos los rincones del Gran Norte salen autocares para poder comprar en Ikea. Muchos de ellos salen a primerísima hora de la mañana para recorrer más de 400km, comprar en Ikea y las tiendas de alrededor, y vuelven a destino ya de madrugada. Parece un locura, pero un Ikea ha sido capaz de revitalizar la economía de dos ciudades y detener el despoblamiento. 


Eh! Y las dos Nocheviejas? Es muy sencillo: Tornio-Haparanda son de las pocas ciudades (bueno, yo no conozco otras) que están separadas por una frontera ... y en dos husos horarios diferentes! Pues sí, mientras que Suecia tiene la hora CET (Tiempo de Europa Central, o UTC+1), Finlandia está en el huso EET (Tiempo de Europa del Este, o UTC+2). Y esto hace que cada verbena de fin de año, la gente tenga por costumbre celebrar las 12 campanadas primero en Tornio para, tranquilamente, cruzar la frontera y volver a celebrar el fin de año, una hora más tarde, en Haparanda! 


Como habéis podido ver, la relación entre Tornio y Haparanda es muy estrecha, y cada vez lo es más. Poco a poco han ido compartiendo servicios municipales, instituciones y escuelas e, incluso comparten un campo de golf en medio de la frontera. Ahora sin embargo, han decidido dar un paso más, y volverse a convertir en una sola ciudad. Y como se llamará la nueva ciudad? Tornio o Haparanda? Pues de ninguna de las dos maneras; haciendo alarde de una gran creatividad, ambas ciudades han decidido rebautizarse (oh, dios mío!) como EuroCity! 

martes, 23 de agosto de 2016

Un rescate a -60ºC

Si alguien tiene una emergencia médica, la reacción lógica es llamar a una ambulancia. En un pueblo pequeño, en el peor de los casos, la ambulancia tendrá que venir desde una población más grande. A la postre, pueden suponer entre 5 y 15 minutos de espera. Pero, ¿qué haces si realmente necesitas una ambulancia y estás en el Polo Sur en pleno invierno austral?

Hace unas semanas se dio a conocer el intento de rescate médico que se había realizado para evacuar dos trabajadores de la estación Amundsen-Scott situada exactamente en el Polo Sur geográfico. Quiero hacer notar que estos días, en el hemisferio norte, se está disfrutando de los días más largos del año y, por tanto, en el Polo Sur, están en pleno invierno austral. Es decir, 24 horas de absoluta oscuridad y, la sensación que, si estás a -50ºC, estás en plena ola de calor.

Pero antes de explicaros como se ha tenido que hacer la evacuación de los dos enfermos, permitidme que os cuente cómo es la vida en la estación Amundsen-Scott.

El primer edificio de la base Amundsen-Scott se construyó, exactamente en el Polo Sur geográfico en 1956. La base, obviamente, lleva el nombre de las dos primeras expediciones que llegaron al Polo Sur: la primera, la del noruego Roald Amundsen, y la segunda, del capitán Robert Falcon Scott que, además de perder la carrera por ser el primero, terminó en desgracia, muriendo todos los componentes de la expedición de hambre y frío en la travesía de vuelta.



Tras sucesivas ampliaciones, demoliciones y remodelaciones, actualmente la base está formada por un edificio principal (de color gris, en primer plano en la foto), y toda una serie de pequeños edificios auxiliares que hacen las funciones de laboratorios, talleres, ... si os fijáis en la imagen, en un primer plano justo por delante del edificio principal, se ve un pequeño semicírculo formado por lo que podrían parecer palos o estacas. De hecho, son las banderas que rodean el punto exacto que, en ese momento, ocupa el Polo Sur Geográfico. Y digo "en ese momento" porque la Base está situada sobre un glaciar gigante que se mueve unos 10 cm. cada año. Así pues, de vez en cuando, hay que desmontar el tinglado de las banderitas y reubicarlo en el lugar correcto.



El edificio actual, el de color gris de la foto, es bastante peculiar. Veis que está suspendido sobre una especie de pilares? Aquí lo podréis ver mejor:


Estos pilares son hidráulicos y se pueden levantar hasta veinte centímetros. Como el hielo se mueve, podría haber asentamientos diferentes a lo largo del edificio. Cuando esto ocurre, se alarga o se disminuye la altura de un pilar y ya está el problema resuelto.

El otro punto curioso es esta parte inferior del edificio que hace pendiente (justo por encima de la cabeza de los pilares). Está pensado para que, cuando sopla el viento, el aire se vea obligado a desviarse hacia abajo del edificio. Al hacer este recorrido, el viento se acelera y este hecho ayuda a limpiar la nieve recién caída del espacio bajo la base. Debéis pensar que el Polo Sur tiene un clima muy seco (está muy lejos del mar), y sólo nieva unos 20cm al año. Pero esta nieve no desaparece nunca; siempre se acumula. Si no se intentara evitar la acumulación de nieve bajo el edificio, en pocos años quedaría enterrado!

La base dispone de todo tipo de comodidades para los casi 200 habitantes del verano, y los 50 del invierno: gimnasio, campo de deportes, biblioteca, sala de juegos, cine, invernadero. Se podría decir que no se está tan mal ...

Una habitación típica de la base

La tienda, donde se puede comprar ropa, comida, golosinas, alcohol y dónde, además, se puede alquilar DVDs.

El Campo de deportes también sirve como sala de actos.

El comedor, con la decoración navideña... durante el verano antártico

Aquí tenéis un video que us hace un recorrido por la Base Amundsen-Scott:





Las condiciones de vida, sin embargo, son duras. Y más para las cincuenta personas que se quedan en la estación durante el invierno. La temperatura media durante los meses de abril a septiembre es de.... -60ºC. Y esto sólo es la media, porque es fácil bajar de -70ºC (el récord registrado nunca en la base fue de -82,8ºC). Queréis ver cómo hay que vestirse para estas temperaturas? En este vídeo os lo muestran:





Pero el frío no es lo peor (sí, ya sabéis que, en este blog, el frío nunca es el peor problema). Lo peor es que, durante el invierno antártico, en la estación Amundsen-Scott disfrutan de 6 meses seguidos de noche y oscuridad absolutas. Pues sí, este es el único punto de la Tierra donde, cada año, sólo tienen una puesta de sol, y un amanecer. Es decir, que cada año, hacia mediados de marzo, el sol se pone y ya no vuelve a salir hasta mediados de septiembre. El 21 de septiembre, el primer día que sale el sol, se quedará permanentemente en el cielo hasta el siguiente mes de marzo.


Fantástico! Temperaturas de -60ºC y oscuridad absoluta. Pero absoluta .... absoluta! Aquí no hay contaminación lumínica en 2.000km a la redonda. Para los 50 valientes que se quedan a "hibernar", el reto psicológico es bastante duro. Además, están casi totalmente incomunicados a excepción de internet y el teléfono. Básicamente, los "hibernantes" son trabajadores que hacen el mantenimiento de la base, y algunos científicos que necesitan realizar sus estudios durante el invierno antártico.



Y como acabó el intento de rescate de los dos enfermos hace unas semanas? El primer problema que surgió fue de donde podían sacar un avión capaz de aterrizar en aquellas condiciones. Normalmente, la ruta la sirven aviones neozelandeses, pero sólo están preparados para volar en verano. Si querían encontrar aviones (y pilotos) preparados para ese vuelo, había que ir a buscar ... a Canadá!
 
Kenn Borek Air es, probablemente, una de las compañías aéreas más "extremas" del mundo. Están especializados en volar las rutas del ártico canadiense y disponían de dos aparatos Twin Otter especialmente preparados para temperaturas de -80ºC. Los dos bimotores despegaron de Calgary, en Canadá y, al cabo de un semana y de 16.500Km, uno de los dos aparatos aterrizaba en la estación Amundsen Scott donde recogió los dos enfermos. En el siguiente vídeo podéis ver las condiciones en que se realizó la evacuación:




A pesar de los pequeños inconvenientes que pueda tener pasar un invierno en la estación Scott-Amundsen, podéis creerme que, si me propusieran ir, mañana mismo estaría haciendo las maletas!

sábado, 19 de marzo de 2016

La guerra del whisky (y el Schnapps)

La legislación internacional establece que las aguas territoriales de un país se extienden hasta 12 millas náuticas (unos 22 Km.) de la costa de cada país. En el caso de los estrechos, como es el caso del Estrecho de Gibraltar, al estar las costas de uno y otro país tan cerca, el límite de las aguas territoriales se establece en el punto medio entre ambas costas. Pero, de quien sería una isla situada justo en este punto medio?

En el Estrecho de Nares, en el norte de Groenlandia, la línea que separa las aguas territoriales de Canadá y Dinamarca (de momento, Groenlandia aún es territorio danés) está a unas 10 millas de ambos lados. Y justo en ese punto medio está la Isla Hans, un trozo de roca que a penas llega a algo más de 1 Km. de punta a punta. Como podéis ver en la foto, y como es tradición en este blog, se trata de un lugar muy concurrido. Las poblaciones más cercanas son la base Alert de las Fuerzas Canadienses (el lugar habitado situado más al norte del planeta), y los pueblos de Siorapaluk y Qaanaaq en Groenlandia, todos ellos situados a más de 200 Km.


En los años 30, la Liga de las Naciones (predecesora de las Naciones Unidas) estableció que la Isla Hans pertenecía a los daneses. Pero los canadienses alegan que, al desaparecer esta institución, la decisión queda invalidada y, de momento, las Naciones Unidas no se han mojado.Durante los años 70, ambos gobiernos pactaron una lista de 127 puntos geográficos que delimitaban la frontera marítima entre los dos países en el estrecho de Nares. Pero entre los puntos 122 y 123 decidieron no dibujar ninguna línea y, por tanto, no delimitar la frontera: era la Isla Hans.

Pero no penséis que la cosa se queda ahí. La tensión entre ambos países es muy fuerte y, hasta podríamos hablar de uno de los puntos calientes de la geopolítica mundial: en una muestra de violencia descontrolada, cada año se repite un enfrentamiento entre las fuerzas armadas canadienses y danesas.Cada mes de agosto, el ejército canadiense lleva a cabo unas maniobras militares en la zona de la Isla Ellesmere. Cuando pasan cerca de la Isla Hans, desembarcan unos cuantos soldados, retiran la bandera danesa, izan la canadiense y, junto al mástil dejan una botella de whiskey canadiense con el mensaje: "Bienvenidos a Canadá". El ejército danés no se queda atrás en el uso desproporcionado de la fuerza y, cada primavera, envían un destacamento a la Isla Hans que se encarga de descolgar la bandera de Canadá, colocar la danesa, se beben el whiskey y depositan una botella de Schnapps con un cartel que dice: "Estáis en territorio de Dinamarca".


La máxima tensión, sin embargo, ocurre cuando buques de las armadas danesa y canadiense se cruzan por la zona: para atemorizar al enemigo, cada barco .... iza una bandera de su país!Está claro que la conocida como "Guerra del Whiskey" se limita al intercambio de botellas de licor porque el objeto en disputa, la Isla Hans, sólo es roca; roca desnuda, inhóspita y gélida. Durante los años 80, sin embargo, la empresa canadiense Dome Petroleum estuvo investigando en la isla. No encontraron, sin embargo, ni petróleo ni hidrocarburos. Queda patente, pues, que la pobre Isla Hans no tiene ningún valor; bien, sí, el de una botella de whiskey y una de schnapps al año.

Pero las disputas sobre la Isla Hans no se limitan a Canadá y Dinamarca. Desde hace unos años, en internet ha aparecido un misterioso "Frente de Liberación de Hans Island". El movimiento independentista está liderado por dos hombres misteriosos, ... Hans y Hans.



El último acto reivindicativo del Frente de Liberación de Hans Island ha sido proponer que, ante el expansionismo de Rusia en el Ártico, Papá Noel se traslade a vivir a Hans Island. "Así evitaremos" dicen Hans y Hans, "que el pobre Santa Claus se vea forzado por los rusos a regalar, únicamente,  vodka, piezas de repuesto de coches LADA y números antiguos del diario Pravda!"


sábado, 5 de diciembre de 2015

El Gran Norte (1): La ciudad que se mueve

Hace unos años, la empresa en la que trabajaba sufrió los estragos de la crisis económica. Fueron tres años de sufrimiento y noches sin dormir hasta que, al final, la empresa tuvo que cerrar. Durante ese período hubo días malos, y días aún peores. Y en esos días desastrosos, me relajaba pensando que huía de todos los problemas refugiándome en la soledad de los bosques árticos del norte de Suecia. Cuando cogía el coche, tenía ganas de no detenerme y conducir hacia el norte, hasta una ciudad, remota, gélida y con un nombre evocador.
 
Aquellos días tan duros, cuando mi mujer me veía cabizbajo y preocupado me preguntaba: "has tenido un Kiruna Day?".


Bosques y nieve. Nieve y Bosques. Y de vez en cuando, algún lago. De hecho, si no fuera porque tiene que evitar los lagos, la carretera E45 que lleva hasta Kiruna, podría ser completamente recta durante decenas de kilómetros. Todo el recorrido es muy plano; sólo alguna pequeña ondulación del terreno rompe, puntualmente, la monotonía de la ruta. Aunque estamos a más de 100km al norte del Círculo Polar Ártico, no dejamos de estar en Suecia y, por tanto, la carretera está en perfectas condiciones. No os voy a engañar, viajar en coche hasta Kiruna no tiene nada de aventura, incluso en invierno.


Pero bien diferente debía ser cuando la ciudad se fundó. Desde tiempos remotos, los Sami (conocidos también con el malnombre de Lapones) ya conocían la existencia de yacimientos de hierro en la zona. Pero la inaccesibilidad del lugar hizo que la actividad minera no comenzara hasta la segunda mitad del siglo XIX. En la época sólo había cientos de kilómetros de bosque, sin caminos ni nada que se les pareciera.

A pesar de esta situación tan remota para los estándares del siglo XIX, como os decía, la actividad minera se había iniciado. Las cantidades de hierro que se extraían eran tan ingentes, que pronto, el sistema tradicional para transportar el hierro hacia la civilización quedó obsoleto. Hasta entonces, la extracción de hierro se desarrollaba en verano, y en invierno se cargaba el mineral en trineos que, tirados por renos, transportaban el hierro hacia el sur. Entre 1899 y 1902 se logró terminar la línea férrea que unía, Luleå (en el golfo de Botnia), Kiruna, y Narvik (en el Océano Atlántico, ya en territorio noruego). Con la llegada del tren, se procedió a ordenar las barracas que hacían de casas para los mineros de la mina Kiirunavaara, y se decidió fundar un pueblo. Para el nombre optaron por recortar el nombre finlandés de la montaña donde estaba la mina, Kiirunavaara y lo dejaron en Kiruna: los suecos eran capaces de pronunciarlo, y para Sami y finlandeses (con lenguas con un parentesco lejano) podía tener un sentido ya que en Sami, "Giron" significa "perdiz blanca".



Durante aquellos primeros años de los siglo XX, la población creció rápidamente y la producción minera se disparó. En 1907, la ciudad ya disponía de tres líneas de tranvía (el tranvía situado más al norte de todo el mundo), pero las condiciones de vida seguían siendo muy duras para los habitantes de Kiruna. Hasta el año 1926, la ciudad estaba aislada por tierra. , estaba el tren. Pero en tren sólo se podía llegar hasta Luleå y de allí tomar un barco hacia el sur. Y en invierno, olvidaros porque Báltico estaba helado. La otra opción era el tren hasta Narvik, en Noruega, pero entonces, la vuelta que había que dar en barco era impresionante. Así, en 1926 se terminó la carretera que conectaba Kiruna con el resto de Suecia.

Malmbanan, la línea férrea del hierro

El momento más complicado de la ciudad, sin embargo, fue durante la segunda guerra mundial. Suecia era un país neutral, pero la Alemania nazi dependía del hierro de las minas de Kiruna. El gobierno sueco hizo lo que pudo para no provocar ni a nazis ni a aliados y tratar de quedarse al margen del conflicto. Sin embargo, el ejército colocó, explosivos y un destacamento en cada uno de los puentes que conectaban con la Noruega ocupada por los nazis. Si los nazis hubiesen intentado invadir Suecia, todos los puentes habrían volado por los aires. Hubiese servido de algo? Sinceramente lo dudo, pero algo había que intentar.

Las historias de los sitios relacionados con la minería suelen estar escritas siempre en pasado; minas abandonadas y pueblos fantasma recuerdan, en la mayoría de casos, que otros tiempos fueron mejores. Pero Kiruna es una excepción; y qué excepción!

Un precioso "día" en Kiruna a las 2h de la tarde.


A media mañana de un agradable día de invierno en Kiruna

La explotación va a todo trapo. Los yacimientos son de una rentabilidad excepcional y cada vez que se agota una de las minas, se encuentra otra cerca. De hecho, la producción está asegurada por muchos años y, si se quisiera, se podría aumentar la producción anual mucho más, pero la empresa hace tiempo que decidió ir avanzando gradualmente.


La ciudad es una potencia económica. La región de Norrbotten es la segunda más rica de Suecia, apenas por detrás de Estocolmo, y todo se debe, en gran parte, a las minas de hierro. En Kiruna sólo viven 18.000 habitantes repartidos en una gran extensión. Y a pesar de su reducida población, la ciudad dispone de muchos y buenos servicios. Es pues, un lugar ideal donde aislarse del mundo pero de una manera controlada: "Vivo en un lugar remoto pero si se me acaba el Nyponsoppa, el delicioso jugo de rosa mosqueta, bajo un momento al súper para comprar más!". Ay, pero! Sólo hay un problema (si no hubiera problema, no habría post!), Y es este:



Pues sí; la misma mina que dio vida en la ciudad de Kiruna, ahora amenaza con destruirla. El crecimiento de la mina por el subsuelo está llegando justo debajo de la ciudad y, lógicamente, los edificios corren el riesgo de hundirse por las grietas y movimientos generados en las galerías de extracción del hierro.
Todo el centro histórico ("histórico" de hace sólo 100 años, pero histórico, al fin y al cabo), el ayuntamiento, la famosa iglesia de madera de Kiruna, y gran cantidad de edificios serán tragados por la mina. Pero ya sabéis que los suecos son gente previsora (a veces demasiado, véase el post de Visingsö) y, como la rentabilidad de la mina bien lo vale, han decidido ... mover la ciudad!

La iglesia de Kiruna

El Ayuntamiento con la famosa torre del reloj.

Ya lo tienen todo planificado y, para 2040, todas las partes afectadas de la ciudad (más del 50%) se habrán desplazado a la nueva localización, a 3 km. de la actual. La nueva Kiruna ha sido diseñada por dos despachos de arquitectura que ganaron el concurso que convocó el ayuntamiento de la ciudad: los suecos White Arkitekter AB y los noruegos Ghilardi + Hellsten Arkitekter. Los proyectos se corresponden con lo que sería esperable del urbanismo y el diseño nórdicos: un centro de ciudad denso, con preponderancia de calles sólo para peatones, preeminencia del transporte público y todo orientado a la sostenibilidad. Sólo los edificios singulares de la ciudad y entre ellos, lógicamente la iglesia de madera, se desmontarán y se trasladarán pieza a pieza a su nueva posición.


  

El resto, sin embargo, será todo nuevo. Y este punto fue el más polémico al inicio delproceso: Imaginaos que sois los orgullosos propietarios de una casa con jardín en Kiruna y, de repente, en 2004, os dicen que dentro de unos años será derribada . Los precios de la vivienda, que debido a la potente economía de Kiruna y su mina, siempre iban hacia arriba, quedan estancados de golpe. La empresa minera os compra la casa a precio de mercado antes de desalojaros pero .... desde que se sabe que tu casa está afectada, su valor es mucho más bajo! Así pues, LKAB, los propietarios de la mina, decidieron incrementar los precios de compra en un 25% para permitir que la gente no perdiera (tanto) poder adquisitivo y se pudieran comprar una nueva vivienda en la nueva Kiruna.
La futura Kiruna
Para acabar de redondear el proyecto, a los gestores del traslado les ha salido la "vena IKEA", es decir, el "Construyaselo usted mismo!". Así, en el diseño de la nueva ciudad, se ha previsto un edificio, el "Kiruna Portal" que será una especie de tienda comunal donde los habitantes encontrarán materiales de las casas derribadas y que podrán re-utilizar en la construcción de las nuevas viviendas!

Kiruna Portal
Toda la operación costará unos 3.740M de coronas suecas, unos 400M , asumidos todos por la empresa LKAB. Imaginaros pues el gran negocio que supone esta mina de hierro. Pero que no os extrañe; la mina Kiirunavaara, y la mina anexa Luossavaara producen el 90% del hierro de Europa. Con el producto que saca LKAB de Kiruna se podrían construir 6 torres Eiffel ... cada día!


miércoles, 16 de septiembre de 2015

Un gran explorador y un vil Primer Ministro

Cuántos hombres y mujeres pudieron hacer grandes hazañas o haber hecho avanzar el conjunto de la humanidad y alguien se lo impidió?

En el año 1754 nacía en Italia Alejandro Malaspina. Era hijo de marqueses venidos a menos y, además, sobrino del Virrey de Sicilia, lo que le permitió tener la mejor educación. Cuando con 19 años, pasó un año en la isla de Malta, entró en contacto con el arte de la navegación y algo se encendió en su interior: el año siguiente ingresaba en la Marina Real Española.


Alejandro Malaspina

A partir de aquí, la ascensión fue meteórica: al cabo de 6 años ya era teniente de navío y había navegado hasta las Filipinas, entre otros destinos. Pero, para el joven Malaspina, tal vez más importante que los viajes fue el hecho de que el destinaran a Cádiz, en un momento en que la ciudad andaluza era uno de los pocos focos de ilustración y librepensamiento en aquella España arcaica y supersticiosa.

El carácter del joven oficial de marina, ilustrado, científico y liberal, ya le provocó el primer susto en 1782. Ese año, un "Maestro de Víveres" del barco en el que estaba destinado, lo denunció a la Santa Inquisición por hereje. Las pruebas, si es que la herejía ya no es de por sí una acusación bastante casposa, eran (atención!): Hablaba y leía en francés, se mostraba poco respetuoso durante la oración del rosario y, finalmente, que discutía acaloradamente con el cura de la nave sobre la transmigración de las almas.

Aunque esa denuncia no prosperó, denota perfectamente para que España se estaba convirtiendo en un país miserable y atrasado. Aquellos mismos años, Inglaterra enviaba James Cook a descubrir mundo, y los franceses hacían lo mismo con Louis Antoine de Bougainville. El británico y el francés lideraron un grupo de exploradores que hicieron que la geografía, la biología, la geología e, indirectamente todas las ciencias, hicieran un salto adelante espectacular.



Louis Antoine de Bougainville
Pero un gran hombre (o mujer) no se arruga fácilmente. Después de esta primer encontronazo con la Santa Inquisición y la justicia española, Malaspina, convertido ahora en Capitán de Fragata, asume el mando del barco Asunción, con el que viaja a las Filipinas para volver casi dos años más tarde. Aprovechando el ambiente liberal y abierto a la ciencia reinante en el Cádiz de la época, Malaspina estudia Astronomía Náutica y otras materias que lo ponen a la altura de la élite de los oficiales de la Armada española. Poco después, un viajecito cortito ... nada, una vuelta al mundo que dura 2 años más, y ya lo tenemos preparado para la gran expedición. De hecho, durante esta circunnavegación de la Tierra, ya había estado dando forma mentalmente a cómo debería ser esta gran expedición.

Malaspina, astutamente, cuando presenta su propuesta de expedición al gobierno español, no se calla el mencionar los grandes exploradores europeos que hacen que Gran Bretaña o Francia estén pasando la mano por la cara a la Corona española, especialmente La Pérouse y James Cook (que ya en vida, apuntaba a ser el más grande de la historia, vaya, el "Messi" de la exploración). El gobierno español aprobó entusiasmado la propuesta de Malaspina y la financió con el presupuesto más alto de la historia española para una expedición que, básicamente, sólo sería científica. Digo exclusivamente científica porque estamos en 1788. Australia ya ha sido descubierta y los océanos ya han sido navegados en gran parte. Nadie prevé hacer ningún gran descubrimiento de tierras incógnitas. Ahora, lo que daba prestigio eran los descubrimientos científicos. Qué tiempos aquellos !!


El gran James Cook

30 de julio de 1789: Las fragatas Atrevida y Descubierta salen de Cádiz bajo el mando del capitán José de Bustamante la primera, y Alejandro Malaspina la segunda y que, además, dirige el conjunto de la expedición. Aparte de los dos capitanes, que a la vez son amigos íntimos, la expedición reúne a la flor y nata de la ciencia española, así como a los mejores oficiales de la Armada. Vaya, por una vez, el gobierno español es capaz de financiar y coordinar correctamente un proyecto científico sin estropearlo por interés, envidia o venganza. Pero no despreciemos la incompetencia científica de este país ...


Las fragatas Atrevida y Descubierta

La singladura comienza en Montevideo, en el actual Uruguay, donde empiezan a cartografiar la zona. Seguirán hacia las Malvinas y cruzarán el paso de Drake, que separa Sudamérica de la Antártida para poder remontar el continente por el Pacífico hasta llegar a Valparaíso, en Chile. Este primer tramo de la expedición ya los pone ante icebergs, tormentas y mares gélidos. Pero las dos fragatas han sido bien diseñadas por el propio Malaspina, que no ha querido dejar nada al azar (o a la ineptitud) y ha copiado el diseño de los buques empleados por James Cook en su primera expedición. Por copiar, incluso los ha copiado los nombres: Resolute (Atrevida) y Discovery (Descubrimiento).




De aquí remontan hacia el norte hasta llegar a El Callao, en Perú y, en el mes de diciembre de 1790 llegan a Panamá donde se paran para hacer un estudio de los niveles del mar Pacífico y Atlántico y la masa de tierra que los separa, ya que Malaspina es consciente que Panamá sería un lugar ideal para hacer un canal. En México recogen las instrucciones secretas enviadas desde España: hay que continuar la expedición hacia el norte, hacia el Canada y Alaska para pararles los pies a los rusos!

Fijaros que los ingleses o los recién independizados Estados Unidos de América, aún no han puesto un pie en la costa oeste de los actuales USA. No hay ni rastro de California, Seattle, Vancouver, ni nada que se le parezca.



Pues hala, a pasar frío. La idea era encontrar una posible masa de agua que comunicase el Pacífico y el Atlántico por el norte de América; el mítico paso del Noroeste que, su búsqueda, tantas vidas se cobró. Los siguientes meses investigaron y cartografiaron toda la costa pacífica de Canadá y Alaska. Durante este tramo del viaje se acercaron hasta el archipiélago de Nutka, en el actual Vancouver para echar una mano a los habitantes del Fuerte que había en una de las islas ...




Dos años antes, en 1790 llegaron al archipiélago de Nutka las fragatas Concepción, San Carlos y Princesa Real bajo el mando de Francisco de Eliza. En una de las islas establecieron una fortificación: Fuerte San Miguel, y al cargo de la fortificación dejaron el tortosino Pere d'Alberní al cargo de 82 Miquelets, la unidad armada catalana.


Así pues, Alejandro Malaspina, tras recorrer todo el Pacífico americano acabó encontrándose con unos ochenta tíos vestidos con barretina y así lo plasmaron los dibujantes de la expedición. Cabe decir que, después de dos años aislados en Canadá, el estado de los Miquelets del capitán Pere d'Alberní era bastante deplorable. Aunque, según Malaspina, mantenían un orden y disciplina adecuados, el estado físico y sanitario de los soldados dejaba mucho que desear. En el Fuerte San Miguel se dejaron 14 hombres para mantener la posesión bajo soberanía española, y el resto fueron repatriados hacia México con las naves de Malaspina. Las siguientes etapas fueron muy variadas: cruzaron hasta las Filipinas, islas del Pacífico, para terminar en el puerto chino-portugués de Macao y de allí, hacia el sur: Nueva Zelanda y las Islas Tonga.



El viaje ya tocaba a su fin y la Expedición Malaspina volvió a cruzar el Pacífico para dirigirse otra vez al puerto peruano de El Callao y, de ahí, continuar hacia Europa. Finalmente, el 21 de septiembre de 1793 las dos naves llegaban al puerto de Cádiz, 4 años y 2 meses después de haber partido.

La expedición había sido un éxito. Aunque había costado 2 millones de Reales, había sido un modelo de organización y eficacia. El resultado:

  • 70 cartas náuticas realizadas.
  • 140 mapas dibujados.
  • Trabajos sobre magnetismo terrestre y gravedad.
  • Estudios sobre los recursos y métodos de extracción de las principales minas de México y Perú.
  • Herbario compuesto por 14.000 (sí, no me he equivocado, catorce mil) plantas.
  • Estudios detallados de 500 plantas y minerales.
  • Muestras numerosas de fauna.
  • Más de un millar de dibujos, croquis y bocetos de animales, plantas indígenas y paisajes.
  • Estudios de observaciones astronómicas.

Toda esta documentación requirió muchos meses de trabajo por parte de Malaspina para, una vez en España, convertirlo en un informe para el gobierno. El millón de hojas de documentos se condensaron en un informe compuesto por 7 volúmenes en los que, aparte de la vertiente científica, también trataba la otra parte de la expedición: un informe sobre la situación de las colonias españolas y su administración.



La cantidad y la calidad del trabajo hubiera sido digna del mismo Capitán Cook. Pero qué hizo el gobierno español? El primer ministro español, y verdadero hombre fuerte del país ya que el rey, Carlos IV era un pobre corto de entendederas, era Godoy, un carca reaccionario que luchaba con todas sus fuerzas contra los vientos de libertad y ciencia que provenían de Europa. Y he aquí que Godoy tuvo miedo! La popularidad de Alejandro Malaspina era muy grande. Algunos sectores liberales ya lo proponían como ministro del gobierno. Y Malaspina era todo lo contrario que Godoy: un hombre moderno, liberal, librepensador y poco amigo de frailes y curas. Además, el informe sobre las colonias españolas destapaba toda la corrupción, ineficacia y desgobierno que estaba llevando a cabo parte del gobierno; y Godoy quedaba retratado.

Se orquestó un complot para simular que Malaspina quería atentar contra Godoy. Juicio sumarísimo y condena de 10 años de prisión. De esta condena sólo cumplió la mitad ya que, gracias a las presiones de amigos y admiradores de sus hazañas (entre ellos, incluso Napoleón), fue liberado a cambio del exilio. Malaspina volvió a su Italia natal donde murió de cáncer 8 años después, el 9 de abril de 1810.


La prisión de La Coruña donde Malaspina estuvo prisionero
Y su obra científica? Qué fue de aquel informe exhaustivo en 7 volúmenes? Aquellos documentos fueron confiscados y no se publicaron nunca. La memoria del pobre Malaspina fue condenada al ostracismo, y desapareció cualquier referencia al gran explorador. Incluso, 150 años después, el franquismo continuó despreciando aquel navegante que hubiera podido compartir glorias con los más grandes de la historia de la exploración. No fue hasta los años 90 en que se empezó a recordar y valorar el gran Alejandro Malaspina. En 2010, para conmemorar los 200 años de su muerte, un gran proyecto llamado Expedición Malaspina (2010-2011), movilizó recursos y científicos españoles para, honrando la memoria del navegante, volver a lanzar una gran expedición científica por los océanos de la Tierra.


La moderna Expedición Malaspina
Sin embargo, Malaspina continúa siendo un gran olvidado en España, donde se prefiere honrar futbolistas, personajes del corazón o Vírgenes antes que a científicos o exploradores (que no "conquistadores"): sólo la ciudad de Murcia y, lógicamente, San Fernando (Cádiz) tienen una calle "Alejandro Malaspina". Sólo en Canadá, por ejemplo, hay 3 universidades que llevan el nombre de Malaspina, e innumerables calles, avenidas o carreteras.

Malaspina University College en Vancouver Island